¿Cómo conseguir los Documentos para la nacionalidad italiana, sin tener datos de familiares?
Nuestra asesora Paula Tranzillo nos explica cómo…
«Sabía que un familiar era italiano pero no quién. Y eso no fue impedimento para que “Paula Investiga” retome sus actividades en busca de toda información habida y por haber.
Mi tía me dijo que “creía” que su bisabuelo era italiano. Ese “creía”, se convierto en “es”. Pero… ¿Cómo llegué a dicha confirmación?
Antes que nada, le dije a mi tía que buscase toda documentación que existiese sobre su familia. Una vez que tuve en mi poder, partidas de nacimientos, certificados de defunción y de matrimonio, empecé a hilar información. Sabía que el italiano, llevaba mi apellido. Investigando, encontré el pueblo de nacimiento de mi tatarabuelo. Me comuniqué por mail a la comuna y a la semana siguiente me enviaron la partida de nacimiento del italiano. Me fui a festejar con un café con leche y tres medialunas de manteca. Nada iba a impedir que yo reuniese esos documentos. Una vez más “Paula Investiga”, estaba mostrando sus frutos. El que me conoce sabe que soy terca, se me pone algo en la cabeza y no paro. ¡Ese bendito pasaporte bordó estaría en mi poder!
Documentos requeridos:
Empecé a revisar qué otros documentos necesitaba. Básicamente:
- Partida de nacimiento
- Partida de casamiento y defunción (en caso de haberla) desde el italiano hasta mi
- Certificado de No naturalización (básicamente que el italiano no se haya convertido a la nacionalidad argentina, en este caso)
Poco a poco, fui encontrando todo. Me dirijo al Centro de Gestión y Participación en mi ciudad, Buenos Aires, para pedir partidas que mi tía tenía en su poder, pero actualizadas, es decir con menos de 10 años. El servicio fue excelente. Y les dije que no tenía fechas exactas de algunos documentos y me dijeron que no me preocupase, que les diga fechas estimadas en un lapso de 10 años para que ellos buscasen. Es decir, por ejemplo, no tenía la partida de nacimiento de mi abuelo, pero sabía la fecha. En ese caso, di nombre, apellido, fecha de nacimiento y nombre del padre y de la madre. No tenía el certificado de matrimonio de mis tatarabuelos, pero síel certificado de nacimiento de mi bisabuelo. Como tenía los nombres de mis tatarabuelos, le dije al chico que me atendió en el Centro de Gestión, que pusiese el nombre de mi bisabuelo y tomé en cuenta la fecha de casamiento de mis tatarabuelos y puse 10 años desde esa fecha. El documento apareció, y así seguí con otros documentos. ¡¡Ahora lo difícil fue CONSEGUIR EL BENDITO TURNO!! las modalidades van cambiando y dependen de cada consulado. El de Buenos Aires, en el 2014, sólo habilitaba turnos una vez al año y de “sorpresa”.
Llegó el día del turno. Estaba más nerviosa que el día de la tesis universitaria. Fui temprano. Hice la fila. Ingresé. Presenté todo y pagué 300€ al cambio del día. El señor del consulado me dijo, “nos volveremos a contactar con usted”.
Me fui de viaje. No sabía cómo seguiría la espera. Como del consulado no me respondían, me puse en contacto con la administrativa de la comuna donde nació mi ancestro italiano. ¡Divina! Me dijo que ella me enviaría un mail cuando el consulado de Buenos Aires le enviase toda la carpeta y así fue. Ya la quería cibernéticamente y pensaba en ir a visitarla a la comuna.
Era 18 de Julio. Es decir, un año y medio después de que presenté la carpeta, ya era ciudadana italiana. Ese día me fui a comer pastas y decidí que iba a estudiar italiano. Me gusta esto de poder estar a la misma altura que los italianos y manejarme en italiano por Europa y mi idea estaba bien, ya era “italiana”.
Y…
Ahora vendría la segunda etapa. Tomé turno online para sacar el pasaporte italiano (yo estaba de viaje por Europa). Este turno, fue fácil de obtener. Me aconsejaban tomarlo 2 meses después de la confirmación de la ciudadanía. Lo tomé para 5 meses después para cumplir con los plazos aconsejados. Saqué pasaje a Argentina.
¿Cuánto hay que pagar?
Pagué en el Banco en ese entonces 116€ aproximadamente al cambio del día, el día anterior a retirar el pasaporte. Al día siguiente, fui al consulado, igual que el día del turno, llegué temprano, hice la fila. Era la segunda. Me llaman. Presento el comprobante de pago de la tasa, presento mi foto carnet y listo. Ya tenía este tan bendito pasaporte que me permitiría vivir en Europa.
Si quieres que Paula te asesore escríbele al correo electrónico [email protected] igual puedes seguirla por su cuenta en Instagram @paulatranzillo
Utiliza el CÓDIGO PROMOCIONAL: Asesoría Para Inmigrantes.