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Lee estas nuevas ideas: tal vez encajen con tus gustos, tus intereses o tu especialidad.
Denim Hall: Diseños exclusivos y con tiradas limitadas de prendas vaqueras
Como inseparables gemelas, Marta y María Benedicto, desde que nacieron, han compartido todo. Buscaban maneras de diferenciarse personalizando sus prendas de manera original. En 2014 decidieron dar el salto y comenzaron a dar visibilidad a sus diseños a través de las redes sociales (actualmente les siguen algo más de 49.000 personas en redes sociales). En pocos días se dieron a conocer y tras la buena acogida decidieron hacer una pequeña producción y participaron en un pop up en 2015: en dos días vendieron 213 pantalones. Nacía Denim Hall. Las hermanas Benedicto empezaron con una inversión de 7.000 euros y con el objetivo de encontrar un proveedor con un material de buena calidad y precios que se ajustaran a su presupuesto. Reconocen que no hicieron ningún estudio de mercado como tal porque “somos seguidoras y clientas de diferentes marcas y conocemos las tendencias y negocios que hay. Claramente era un nicho de mercado que no estaba cubierto: pantalones de diseño con tejidos y detalles que caracterizan el estilo de la marca. Además, el tejido denim empezaba a ser tendencia, y contábamos con la ventaja de que es una prenda atemporal que nunca pasa de moda. Apostamos por colecciones de unidades limitadas, ofrecemos diseños únicos y exclusivos a precios muy razonables”, explican estas emprendedoras, que en su segundo año ya han superado los 250.000 de facturación. Sus clientas son sus mejores embajadoras y, en muchas ocasiones, las hacen partícipes de sus campañas, convirtiéndolas en modelos de sus sesiones fotográficas para presentar sus novedades.
CounterCraf: Contrainteligencia o el juego de espías
En el sector de la ciberseguridad hay dos áreas clásicas, la prevención de incidentes para proteger a empresas y gobiernos (donde está el 80% de las firmas del sector) y el análisis de lo que ha ocurrido, cómo puedo reaccionar y protegerme mejor, donde también hay bastantes productos. Nosotros estamos en medio. Lo que hacemos es desplegar trampas para interactuar con el atacante y llegar incluso a manipularle.
Por ejemplo, si nos está robando información, en lugar de bloquearle el acceso para que no me robe más, le doy información falsa. Es como la contrainteligencia de los espías”, comenta David Barroso, CEO de la firma.
¿Por qué esta forma de proceder en lugar de bloquearlo? “Si detienes a un espía, vendrán otros cuatro. Si lo tienes identificado, lo puedes controlar mejor. Cuando alguien entra en la información de una empresa es porque le interesa, no porque haya llegado de casualidad. Tomamos el control de la situación. Así podemos descubrir su identidad, por ejemplo. Si es un empleado de la empresa o un subcontratado o un competidor podemos tomar medidas legales para que no ocurra más. Si es una banda de crimen u otra nación, no podemos hacer nada desde el punto de vista legal pero sí podemos manipularle”.
“Tenemos competidores en Israel por eso desde el minuto cero hemos salido al mercado global y luchamos de tú a tú con estas empresas. Nuestro objetivo es conquistar Europa y Oriente Medio y de ahí saltar a EEUU. Las israelíes dan el salto directamente allí. Nosotros tenemos un camino diferente, pero sí tenemos claro que hay que ser globales. Si tienes un producto diferenciador, tienes que moverte, hacer ruido y que te vean porque si no te quitan del mapa en dos años”. Para conseguirlo cuentan con una ronda de cerca de un millón de euros en la que ha participado Orza, una empresa del Gobierno Vasco y Wayra. “Hemos tenido mucha suerte también de conseguir clientes grandes, empresas del IBEX 35 que te apoyan y creen en la idea cuando esto no está terminado del todo. ¿La facturación? En torno al millón de euros”.
DakApp: La app que permite ensayar con los mejores intérpretes de música clásica
El objetivo de DakApp es hacer accesible la excelencia en formación en música clásica a cualquier estudiante o intérprete que desee mejorar, ofreciéndoles desde un único lugar clases magistrales, análisis de partituras y entrevistas con algunos de los mejores intérpretes de música clásica. “La idea surgió de la necesidad para músicos profesionales de aprender de los más grandes, por ejemplo, para un chelista sería Mischa Maisky o para un violinista, Leonidas Kavakos. Pero las plazas para masterclasses son muy limitadas y muy caras. DakApp viene a democratizar el acceso a ese tipo de formación al más alto nivel. Somos el Uber de la enseñanza superior de música. Con el tiempo, nos hemos dado cuenta que los músicos la usan desde para preparar concursos y conciertos hasta para simplemente disfrutar e inspirarse”, aseguran el violista David Abrahamyan y el artista Marcos Pereiro de Lamo. A la iniciativa se sumaron Andrés López y Antonio Porrua, programadores e ingenieros de telecomunicaciones, que aportaron su experiencia en el desarrollo de la app. “DakApp no tiene competencia porque somos los primeros en lanzar un proyecto tan completo e integral de masterclasses y, además, tenemos acuerdos en exclusividad con los mejores artistas, que ampliamos cada semana. Nuestro valor se centra en la calidad de las grabaciones, en el análisis de las partituras y en la facilidad de uso que permite tener a los mejores músicos del mundo en el bolsillo”.
Kingly Move: Compartir experiencias universales
La compañía Kingly Move ha aprovechado la irrupción de las nuevas tecnologías y el cambio en los hábitos de compra para lanzar sus productos simultáneamente en diferentes mercados. Todo comenzó con TieTop, un protector de plástico biodegradable que evita marcharse la corbata. Pese al rechazo de la idea por parte de empresas como Iberia y Vips, su patente ganó el concurso de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) y se comercializó en Chile, Uruguay, Portugal, Reino Unido y Rusia. Creada por los jóvenes emprendedores Pablo San Román y Fernando Navarro, “Kingly Move surgió desde el inicio con una vocación global, después de lanzar diversos proyectos en ámbitos muy diversos”.
Los responsables de la compañía señalan que la evolución de la estadísticas del comercio online mundial permiten albergar esperanzas de encontrar países en los que explorar nuevos negocios. “Decidimos poner un producto en el mercado para que estuviera en distintos destinos a la vez”, rememoran desde Kingly Move. Para hacerlo posible, se centraron en tener controlada la producción y la logística, el control de los stocks y respetar los plazos de entrega, “así generamos una experiencia de compra positiva en el consumidor que le lleva a recomendar nuestros servicios”. Kingly Move realiza la producción en España y Portugal. En este último caso, ha elegido instalar la fábrica allí por “el tratamiento de los materiales y los altos estándares de calidad que ofrecen en el sector textil”. La factoría lusa garantiza poner el producto en toda la cadena de manipulado. Del protector de corbatas, la compañía ha ampliado sus líneas, fabricando un calcetín empaquetado en un envase reutilizable, en el que se pueden almacenar galletas.
San Román y Navarro apuntan que la filosofía de lanzamiento es la misma. “No sólo se trata de un calcetín, sino poder compartir una experiencia y recordar ese instante para siempre”. Además de cuidar la prenda, Kingly Move mima al detalle el packaging y el proceso de manipulado.