Día del Inmigrante:
¿Por qué se celebra cada 4 de septiembre en Argentina?
Los inmigrantes han jugado un papel destacado en el poblamiento del territorio nacional de Argentina, desde mediados del siglo XIX, cuando nuestro país era un territorio casi desierto, fueron ellos los que hicieron con la disponibilidad de recursos naturales, la argentina granero del mundo.
El Día del inmigrante en la Argentina, se celebra el 4 de septiembre de cada año desde que se lo estableció mediante el Decreto Nº 21.430 del año 1949, siendo presidente Juan Domingo Perón. La fecha fue elegida para conmemorar la llegada de los inmigrantes al país en recuerdo de la disposición dictada por el Primer Triunvirato el mismo día pero del año 1812, que ofreciera “su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio”.
El 4 de septiembre de 1812
El primer decreto del Primer Triunvirato sobre fomento de inmigración estipulaba que el gobierno argentino ofrecía su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a su familia que quieran fijar su domicilio en el territorio del Estado, asegurándoles el pleno goce de los derechos del hombre en sociedad con tal de que no perturben la tranquilidad pública y respeten las leyes del país.
Se creó una comisión de inmigración que constituyó la primera entidad establecida para fomentar la inmigración y colonización del territorio. Las guerras por la independencia impidieron su funcionamiento, aunque fue reactivada años más tarde, cuando Bernardino Rivadavia fuera ministro del gobierno de Buenos Aires, en 1824. Fue disuelta el 20 de agosto de 1830 por orden de Juan Manuel de Rosas.
El preámbulo de la Constitución de la Nación Argentina hace referencia, desde 1853, a “todos los habitantes del mundo que quieran habitar el suelo argentino” y en su artículo 25 reafirmaba el fomento a la inmigración:
“El gobierno federal fomentará la inmigración europea y no podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias e introducir y enseñar las ciencias y las artes”.
El decreto de 1949 expresa que el documento del Triunvirato “fue, en verdad, el punto de partida de una ininterrumpida serie de actos de gobierno; que a través de leyes, decretos y reglamentaciones estimuló, protegió y encauzó la inmigración” y destaca “…la conveniencia de que se rinda un permanente y público homenaje al inmigrante de todas las épocas, que sumó sus esperanzas a la de los argentinos, que regó la tierra con su sudor honrado, que ennobleció las artes, mejoró las industrias…”.
Lo que hoy es la República Argentina fue uno de los países que más inmigrantes recibió entre 1880 y 1930. Si bien la cantidad de inmigrantes (provenientes en su mayoría de Europa) fue menor a los que desembarcaron en Estados Unidos, Argentina tuvo la mayor proporción de extranjeros en relación con el total de su población. De acuerdo a los datos del censo de 1914, una tercera parte de los habitantes del país estaba compuesta por inmigrantes.
Incluso en los últimos años, Argentina es el país de América del Sur que mayor cantidad de migrantes recibió. Para el 2017, la población extranjera representaba el 4,7%, porcentaje que equivale a casi dos millones de personas.
En la Actualidad, Argentina es intercultural:
En sintonía con la identidad intercultural argentina, desde la Secretaría de Derechos Humanos se fomenta la integración de las personas migrantes y refugiadas en el país. En ese sentido, el 25 de junio se inauguró el “Centro de Integración para personas migrantes y refugiadas”, siendo un espacio de referencia territorial para la promoción de los Derechos Humanos.
La creación del centro es una iniciativa conjunta de la Secretaría de Derechos Humanos y de la Dirección Nacional de Migraciones, con el apoyo técnico de ACNUR y OIM, y el financiamiento de la Unión Europea.
En el Centro de Integración se realiza orientación, acompañamiento y asesoramiento para la realización de trámites de regularización migratoria y trámites vinculados al acceso a derechos. Asimismo, se llevan a cabo cursos y talleres de integración socio-laboral y actividades culturales para la inclusión e integración de personas migrantes y refugiadas.
A su vez, se realizó un convenio con el Centro Universitario de Idiomas (CUI), para la realización de clases de español para personas que quieren aprender o mejorar el idioma.
Desde la Dirección Nacional de Equidad Racial, personas migrantes y refugiadas, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, se trabaja en acciones tendientes a favorecer el acceso a derechos y se reconoce el aporte fundamental que las y los inmigrantes —a quienes hoy celebramos— realizan en el país.
Fuentes: