Cada día es más evidente el problema que significa para las finanzas de Colombia la masiva migración de venezolanos hacia nuestro país. Sin embargo, el Gobierno parece no haber entendido que el problema de Venezuela es también nuestro.
El Gobierno colombiano no puede seguir ignorando la realidad ni manteniendo el discurso de rechazo a una intervención militar estadounidense en Venezuela. Tal vez el presidente Iván Duque intenta parece moderado y seguirle el juego al Grupo de Lima, pero si de verdad piensa en Colombia, lo mínimo que puede hacer es aceptar públicamente que los venezolanos necesitan ayuda militar para ser liberados.
Sin embargo, esto no ocurre en nuestro país y estamos muy lejos de que tal nivel de liberalismo tenga un grado importante de aceptación entre políticos y en la sociedad en general. De modo que a cada venezolano que llega, dada la cantidad ridícula de regulación que hay en el mercado laboral, se le hace muy difícil vincularse a una empresa.
Pero, además, hay en Colombia un Estado de bienestar que se tiene que encargar de todo y, como siempre, hace las cosas mal y desplaza a la iniciativa privada. En Cúcuta, por ejemplo, las autoridades cierran casas que voluntariamente se dedican a acoger migrantes. En Argentina ocurría todo lo contrario, el Estado no prohibía la caridad ni mucho menos le quitaba millones a los argentinos para darle a los extranjeros. Eran los propios migrantes los que organizaban la ayuda para sus compatriotas.
El dinero de los colombianos que será utilizado en atender a los migrantes venezolanos
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, recibió la semana pasada en Washington 31,5 millones de dólares que socios del Banco Mundial donaron para atender la migración venezolana. El economista fue claro y dijo que eso es prácticamente migajas a comparación de lo que el Estado colombiano necesita para hacerle frente al problema migratorio. Sus cálculos son de 1500 millones de dólares, ¡casi 5 billones de pesos es lo que necesitamos!
Carrasquilla fue contundente en sus apreciaciones: el resto del dinero (los más de 1400 millones de dólares adicionales que necesitan para atender a los venezolanos) tendrán que salir de los impuestos de los colombianos. Es decir, más de 0,5 % del PIB, se tiene que destinar a atender a los migrantes.
FUENTE: PanamaPost